Rev. Méd. RosaRio 86: 98-105, 2020  
EL DESAFIANTE DERROTERO DE LA HISTOLOGÍA MÉDICA  
Pasado a valorar, presente a construir, futuro a descifrar  
(
1)  
(2)  
(3)  
stella MaRis RoMa, FeRnando adRián PéRez, albeRto enRique d’ottavio *  
) Profesora Titular de Histología y Embriología. Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de  
1
Rosario (UNR), Rosario, Argentina; 2) Jefe de Trabajos Prácticos de Histología y Embriología. Facultad  
de Ciencias Médicas, UNR; 3) Profesor Honorario de la Facultad de Ciencias Médicas y Miembro del  
Consejo de Investigaciones, UNR.  
Resumen  
Este trabajo aborda la inacabada andadura de la Histología médica desde el siglo XVII hasta la actualidad. Entre la  
citada centuria y finales del siglo XIX, detalla su origen, su evolución disciplinar, el avance de sus instrumentos y  
técnicas de diagnóstico y representantes destacados. Asimismo, hace referencia sintética a su desarrollo y aplicación  
en los siglos XX e inicios del siglo XXI, destaca su largo recorrido en Medicina y señala su proyección histopatoló-  
gica así como su posible cambio paradigmático. En suma, alude a su pasado a valorar, a su presente a construir y a  
su futuro a descifrar.  
Palabras clave: Histología - Medicina - Historia  
THE CHALLENGING COURSE OF MEDICAL HISTOLOGY  
A past to be valued, a present to build, a future to decipher  
Summary  
is paper considers the history of medical histology from the 17th century to the present. Between the aforementioned  
century and the end of the 19th century, it details its origin, its disciplinary evolution, the advancement of its diagnostic  
instruments and techniques, and prominent specialists. Likewise, it refers synthetically to its development and application  
in the 20th and early 21st centuries, highlights its long career in Medicine and points out its histopathological projection  
as well as its possible paradigmatic change. In short, it alludes to a past to be valued, a present to build and a future to  
decipher.  
Keywords: Histology - Medicine - History  
*
Dirección postal: Santa Fe 3100, (2000) Rosario, Santa Fe, Argentina.  
Correo electrónico: aedottavio@hotmail.com  
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REVISTA MÉDICA DE ROSARIO  
el desaFiante deRRoteRo de la Histología Médica  
Necesarios señalamientos previos  
humanos (corpúsculos esplénicos, pirámides y corpús-  
Este trabajo intenta sumar a los varios empren- culos renales y uno de los estratos epidérmicos, entre  
dimientos preexistentes un aporte relativo al desarrollo los salientes) (Figuras 1 y 2).  
diacrónico de la Histología, basado esencialmente en las  
interacciones abajo referidas y evitando confeccionar un (1771-1802), fundador del método anatomoclínico  
listado cronológico de los hechos registrados. con otro profesional de idéntica nacionalidad: René  
El médico francés Marie François Xavier Bichat  
Durante su redacción, fundada en trabajos en éophile Hyacinthe Laënnec (1781-1826), introdujo  
lengua española y en otros idiomas, se han advertido el término tejido (del francés antiguo tissu: cinturón de  
inconsistencias en datos vinculados con nombres, ele-  
mentos y fechas, lo que implica no solo caminar hacia  
la titulada inconclusa andadura sino transitar, además,  
pasadas imprecisiones. En ese marco, al margen de ha-  
ber sido corroborados y confrontados entre las fuentes  
informativas consultadas a fin de soslayarlos al máximo  
posible, no se está exento de ellas.  
Finalmente, el énfasis puesto en el siglo XIX obe-  
dece al valor otorgado a los hallazgos en su acotado  
contexto científico-tecnológico respecto de las centurias  
posteriores, lo que en modo alguno minimiza los acele-  
rados, amplios, profundos y admirables avances produ-  
cidos en métodos y medios histológicos durante estas  
últimas.  
Origen, desarrollo disciplinar y representantes des-  
tacados1  
-4  
La evolución histórica de la Histología implica  
interrelaciones entre los desarrollos microscópicos, los  
métodos y técnicas de diagnóstico histológico y los des-  
cubrimientos sobre la célula y los tejidos, proyectados  
hacia sus niveles macro (órganos y sistemas) y micro Figura 1. Marcello Malpighi.  
(
macromoléculas, moléculas y átomos).  
Su andadura comenzó con el médico italiano  
Marcello Martillion Malpighi (1628-1694), para mu-  
chos su Padre, cuando aún no era nominada ni reco-  
nocida formalmente como tal. Nacido en Crevalcore,  
localidad vecina a Bolonia (Italia), Malpighi describió  
los alvéolos y los capilares sanguíneos pulmonares en  
De pulmonibus (1661), dedicado a su maestro Gio-  
vanni Alfonso Borelli (1608-1679), fundador de la  
Escuela Iatromecánica de raigambre mecanicista. Con  
ello proporcionó la evidencia confirmadora de la teo-  
ría de la circulación sanguínea del médico inglés Wi-  
lliam Harvey (1578-1657) socializada en Exercitatio  
anatomica de motu cordis et sanguinis in animalibus  
(
1628). Este investigador, quien visualizó eritrocitos,  
a los que responsabilizó del color de la sangre, y pos-  
tuló, asimismo, el origen hepático de la bilis, pervive Figura 2. Microscopios del tipo de los usados por  
en varias estructuras de insectos (túbulos) y de seres Malpighi.  
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a
material tejido) en Anatomie générale appliquée à la phy- co alemán, discípulo de Müller, descubrió el asa delgada  
siologie et à la médecine (1801). Aun rechazando el uso nefrónica que lo memora. Friedrich eodor Schwann  
del microscopio, identificó 21 tipos de tejido desde una (1810-1882), médico alemán, no solo individualizó la  
perspectiva puramente sensorial y conjeturó que éstos, vaina que lleva su apellido y descubrió la pepsina sino  
dentro de un órgano, podían afectarse sin que todo el que, junto a su colaborador y amigo el botánico alemán  
órgano fallara.  
Matthias Jacob Schleiden (1804-1881), formuló los dos  
El zoólogo alemán August Franz Joseph Karl Mayer primeros postulados de la teoría celular: los seres vivien-  
1787-1865) empleó por primera vez la palabra Histo- tes están formados por células o sus productos, y ellas son  
(
logía (del griego histos: tejido; logos: estudio) en el título su unidad estructural y funcional. Robert Remak (1815-  
de su obra Ueber Histologie und Eine Neue Eintheilung 1865), médico alemán, asistente de Müller, observó que  
der Gewebe des Menschlichen Körpers (1819). Pese a que los eritrocitos de los embriones de pollo derivaban de la  
en el texto no vuelve a hacer referencia a ella ni existe división de células preexistentes. Sin embargo, su celebri-  
información histológica alguna, podría aventurarse que, a dad se centra en haber reducido a tres (ecto, meso y endo-  
partir de entonces, la Histología pasó a ser una disciplina dermo) las cuatro hojas embrionarias defendidas hasta ese  
académica por derecho propio.  
En el siglo XIX e inicios del siglo XX, hubo otros nicas así como los hoy denominados ganglios de Remak  
destacados histólogos que se citan a continuación: cardíacos. William Bowman (1816-1892), médico inglés,  
momento, y haber descubierto las fibras nerviosas amielí-  
Robert Brown (1773-1857), médico escocés que estudió el tejido muscular estriado esquelético e hizo  
publicó un componente intracelular al que designó aréo- aportes histológicos relevantes que lo perpetúan en riñón,  
la o núcleo en las células eucariotas, convirtiéndose en el mucosa nasal y córnea.  
primer integrante celular en ser señalado. Jan (Johannes)  
Rudolph Albert von Kölliker (1817-1905), médi-  
Evangelista Purkinje (1787-1869). Pese a no tener por ello co suizo, es reputado como el decano de los histólogos  
una vida académica fácil, este médico checo, promotor de humanos de la segunda mitad del siglo XIX. Discípulo  
su lengua y de su cultura, describió las células cerebelosas de Müller y de Henle, sus dos volúmenes de Handbuch  
que llevan su nombre (1834), descubrió los actualmente der Gewebelehre des Menschen: für Ärzte und Studie-  
denominados cardiomiocitos (1839) y es considerado un rende (1852 y 1854) no fueron el primer texto de Histo-  
pionero de la teoría celular. Johannes Peter Müller (1801- logía humana pero superaron a los de sus predecesores:  
1858), médico alemán, amigo de Goethe como Purkinje, Little Book de Karl Mayer (1819), Allgemeine Anatomie  
con cuyo equipo científico competía, introdujo en 1830 de Jakob Henle (1841), Cours de microscopie complémen-  
el término tejido conectivo a una estructura ya recono- taire des études médicales: anatomie microscopique et phy-  
cida como distinta en el siglo anterior, e identificó los siologie des fluides de l’économie de Alfred Donné (1844)  
conductos embriológicos ligados al desarrollo femenino y e microscopic anatomy of the human body in health  
que llevan su apellido. Convencido acerca de la relevan- and disease de Arthur Hill Hassall (1849). El profesor  
cia del microscopio en la profesión médica enseñaba a vienés de Histología Viktor von Ebner (1842- 1925) re-  
sus alumnos a utilizarlo y escribió el primer libro sobre dactó un tercer volumen (1902) que completó la sexta y  
histopatología: Ueber die feineren Bau und die Formen última edición de Koelliker (1896). Su revista Zeitschrift  
der Krankhaften Geschwülste (1838). También es valorado fur wissenschaftliche Zoologie y sus libros mantuvieron a  
como precursor de la teoría celular junto al médico René la comunidad científica al tanto de los últimos avances  
Joachim Henri de Dutrochet (1776-1847) y al botánico en el campo de la histología animal y humana. Kölliker  
Pierre Jean François Turpin (1775-1840), ambos france- significó un gran respaldo para el interés por la histo-  
ses. Friedrich Gustav Jakob Henle (1809-1885), médi- logía del sistema nervioso animal y humano del médi-  
a. Este término ya había sido aceptado por el médico italiano Gabriel Falopio (1523-1562), sucesor del médico belga Andreas  
Vesalio (1514-1564) en la cátedra paduana de Anatomía durante el siglo XVI.  
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co español Santiago Ramón y Cajal (1852-1934). Más Desarrollo de instrumentos y técnicas de diagnóstico  
1
-4  
aún, desde 1901 en adelante, lo postuló repetidamente histológico  
para el Premio Nobel de Fisiología o Medicina junto A fin de evitar la alteración postmortem y de man-  
al médico italiano Camillo Golgi (1843- 1926), cuya tener la muestra histológica lo más parecida posible a  
tinción argéntica de 1873 revolucionó el estudio neu- como era en vivo, este proceso, denominado fijación,  
ronal y fue columna vertebral para el trabajo de Cajal, transitó distintos intentos hasta el arribo del formalde-  
quien la aprendió del médico español Luis Simarro La- hído, descubierto accidentalmente por el químico ruso  
cabra. A la postre, ambos lo recibieron en 1906. Cajal, Aleksandr Mijáilovich Bútlerov (1828-1886) en 1859,  
por su teoría neuronal, y Golgi, por dicha tinción clave. identificado por el químico alemán August Wilhelm  
Lamentablemente Kölliker, fallecido el año anterior, no von Hofmann (1818-1892) en 1868 y en uso corriente  
pudo presenciar el éxito de su perseverancia.  
como fijador desde 1893 cuando el médico alemán Fer-  
Rudolf Ludwig Karl Virchow (1821-1902), médi- dinand Blum (1865-1959), auxiliado por su padre Isaac  
co alemán, aisló a la Patología como disciplina autónoma (1833–1903), lo utilizó exitosamente para ese fin.  
dentro de las ciencias médicas. En la segunda conferencia  
Entre las susodichas tentativas se cuentan: el  
(1858) de un total de veinte compiladas en Die Zellu- “aguardiente de vino” en 1666, el ácido crómico en  
larpathologie in ihrer Begründung auf physiologische und 1844 (primer fijador), el cloruro de mercurio en 1846  
pathologische Gewebelehre (1868) determinó que toda y el tetróxido de osmio en 1864. Este último tardó en  
célula provenía de otra, hecho resumido como Omnis ser aceptado por su costo y labilidad, por su lenta pene-  
cellula ex cellula (tercer postulado de la teoría celular) y tración, efectos irritativos y por poder fijar una pequeña  
expresión acuñada, en realidad, por el médico francés pieza de tejido a la vez.  
François-Vincent Raspail (1794-1878). Contribuyó  
Una nueva serendipia acaeció con la congelación,  
de esta manera a la teoría celular, a la que –como ya conservadora antes que fijadora. El médico alemán Be-  
se viera– coadyuvaron otros histólogos y que fuera de- nedikt Stilling (1810-1879) la impulsó tras descubrir un  
mostrada para su aceptación universal por Louis Pasteur día de 1842 que el trozo de médula espinal, dejado la  
(1822-1895) experimentando sobre la multiplicación de noche anterior en el alféizar de la ventana de su labo-  
los microorganismos unicelulares. Asimismo, aunque el ratorio, no sólo había adquirido suficiente dureza para  
descubrimiento de las células gliales corresponde a Re- cortarlo transversalmente sino que, a la lupa, le reveló  
mak, Schwann y Virchow, fue este último quien acuñó el haces nerviosos. También se destaca a Stilling por la in-  
vocablo neuroglia (cemento glial).  
troducción de muestras de médula espinal en corte fino.  
En 1897, el médico francés André Pol Bouin  
Wilhem His, senior (1831-1904). A este médico  
suizo se le atribuye la expansión de la nomenclatura de (1870-1962) reportó la mezcla fijadora que conserva su  
b
epitelio con la introducción del término endotelio, dos apellido.  
años antes de que el médico escocés William Sharpey  
Otro desafío era proveer al espécimen una firmeza  
(1802-1880), que perdura en las fibras óseas homónimas, tal que permitiera cortarlo tan finamente como para no  
describiera y clasificara el tejido epitelial. Además, se lo obstaculizar el pasaje de los rayos luminosos en el mi-  
califica inventor del micrótomo, descubridor del sistema croscopio. La inclusión, como se la conoce, pasó por  
linfático y del haz cardíaco cuyo apellido porta.  
dos etapas: las de incrustación y de permeación, en las  
Louis-Antoine Ranvier (1835-1922). Este médico que la sustancia endurecedora solo rodeaba al espéci-  
francés aportó al estudio y a la descripción del tejido ner- men y en la que ésta no sólo lo circunvalaba sino que  
vioso y de las variedades de tejidos conjuntivos y mus- lo penetraba. Así, fue hecha en goma arábiga, en mezcla  
culares.  
de cera y aceite, en mixtura de goma de mascar y cola  
b. El médico neerlandés Frederik Ruysch (1638-1731) empleó la palabra epitelio en su esaurus Anatomicus, tercer volumen  
1703) por el aspecto presentado en un labio cadavérico (del griego epi: sobre y thelos: pezón).  
(
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de pescado y en celoidina hasta que el médico alemán  
En síntesis, hubo desde micrótomos que exigían el  
eodor Albrecht Edwin Klebs (1834-1913), asistente avance manual de la muestra entre cada golpe de cuchi-  
de Virchow, efectuó en 1869 la inclusión en bloque de lla hasta los automáticos móviles de cuchillas fijas verti-  
parafina, utilizada hasta el presente.  
cales y horizontales.  
Los cortes por congelación comenzaron primitiva-  
Los precitados cortes finos también tuvieron su  
progreso diacrónico. Este recorrido incluyó desde hojas mente en 1825 e hicieron escalas con el micrótomo ro-  
de afeitar manuales hasta un cuchillo con dos hojas es- deado de hielo y sal del médico inglés William Ruther-  
trechamente atornilladas que, diseñado por un ayudante ford (1839-1899) en 1871, el de congelación de éter en  
de Purkinje, condujo a este médico checo a fabricar un 1876, el Cathcart en 1883 y el de dióxido de carbono  
primer micrótomo de tipo deslizante (de griego micros: de 1901.  
pequeño; témneîn: cortar) (1841). Éste fue perfeccionado  
El camino de las coloraciones, a fin de mejorar la  
de modo paulatino hasta que Wilhelm His padre informó calidad de las observaciones microscópicas, lo abrió el  
gratificado que su instrumento le había permitido pro- carmín, pigmento rojo brillante derivado de la cochini-  
ducir cortes imposibles de hacer manualmente (1865) y lla mexicana, introducido en 1770 por el botánico inglés  
realizar con él más de 5.000 secciones (1870) (Figura 3).  
Sir John Hill (1717-1775). Aunque en 1851 el médico  
Hacia fines del siglo XIX, fueron patentados los italiano Alfonso Giacomo Gaspare Corti (1822-1876),  
micrótomos Cambridge Rocket (diseñado por el herma- quien trabajaba con Köelliker, utilizó una solución de  
no de Charles Darwin) y Minot, entre los destacables.  
alcohol y carmín para estudios en cóclea, fue el médico  
alemán Joseph von Gerlach (1820-1896) quien, a través  
de otra serendipia, lo generalizó en solución amoniacal  
durante 1858. Con posterioridad, fue aplicado en 1867  
con ácido pícrico.  
La hematoxilina (del griego hematos: sangre; xylos:  
madera), obtenida del árbol de la familia de las legumi-  
nosas Haematoxylum campechianum (madera sangrante  
por el color desprendido por raíces y tronco y dado su  
crecimiento en Campeche, México) fue utilizada como  
tinte en tejido animal en 1863 por el médico alemán  
Heinrich Wilhelm Gottfried Waldeyer (1836-1921), dis-  
c
cípulo de Henle, sin mordiente y con éxito escaso. Dos  
años después, el patólogo alemán Franz Böhmer (1831-  
1920) publicó una fórmula de hematoxilina con alumbre  
como mordiente (del francés mordre: morder) y en 1891,  
el zoólogo alemán Paul Mayer (1848-1923) publicó otra  
que usaba un oxidante químico para convertir la hema-  
toxilina en hemateína de color azul. La hematoxilina con  
eosina (del griego eos: amanecer), actualmente muy usada  
en Histología, fue introducida por el enigmático químico  
d
Figura 3. Micrótomo de His.  
A. Wissowzky en 1876.  
c. No se acepta universalmente que fue el primero en hacerlo.  
d. Resultó imposible hallar una biografía suya, ya que si bien en las citas bibliográficas la inicial de su nombre es A, en su único  
trabajo publicado es N, por lo que su nombre, origen y fechas de nacimiento y muerte resultan indescifrables.  
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A su vez, el empleo histológico de las anilinas  
Anthonij van Leeuwenhoek (1632-1723), comer-  
fue establecido por otro médico alemán, Paul Ehrlich ciante en telas holandés devenido fabricante de micros-  
1854-1915), quien clasificó los colorantes en acidófi- copios optó por designar lupa a su instrumento. Éste se  
(
los, basófilos y neutrófilos, consiguiendo así la expan- sostenía ante el ojo y consistía en una única lente bicon-  
sión y desarrollo de la histología microscópica (1886). vexa fija entre dos placas metálicas, un tornillo para ajus-  
El uso de las anilinas remitió al médico de igual nacio- tar la altura de lo examinado y una aguja para sostenerlo  
nalidad Walther Flemming (1843-1915), fundador de y rotarlo. Los hizo de plata, oro y latón y con el mejor de  
los análisis cromosómicos humanos (estructura, fun- ellos logró casi 300 aumentos. Entre otros, describió la  
ción y comportamiento) para detección de enferme- estriación transversal de las fibras musculares (1668).  
dades hereditarias (citogenética), a escudriñar detalles  
Si bien el invento del microscopio compuesto no  
mínimos celulares y nucleares y a acuñar los términos es preciso, se lo atribuye habitualmente al fabricante de  
mitosis (del griego mitos: hilo) y cromatina (del griego lentes holandés Zacharias Janssen (1583-1638), quien,  
cromos: color).  
de ser correcto 1590 como año de su creación, habría  
En 1873 Camillo Golgi detectó que, sumergien- mejorado, en realidad, lo hecho previamente por su pa-  
do tejido cerebral –previamente fijado en dicromato de dre Hans, fabricante de gafas.  
potasio– en una solución débil de nitrato de plata, las  
Entre los primeros microscopios compuestos pue-  
células nerviosas se coloreaban de negro. Empleándola, de citarse al del científico inglés Robert Hooke (1635-  
Santiago Ramón y Cajal concluyó entre 1887 y 1889 1703) quien en su libro Micrographia (1665) empleó  
que las neuronas animales y humanas eran indepen- por vez primera la palabra célula (del latín cellula: cel-  
dientes, base de su teoría o doctrina neuronal.  
dilla). Observando una lámina de corcho, las describió  
La tinción triple de Ehrlich (azul de metileno, como celdillas poliédricas semejantes a un panal, sin co-  
fucsina ácida, y naranja G); se popularizó en 1888; la legir que había detectado sólo células vegetales muertas  
tinción de Van Gieson en 1889, la de Giemsa para ex- y cuánto significaban para los seres vivientes.  
tendidos sanguíneos y la triple de Hemming para cito-  
logía en 1891, la triple de Mallory en 1900 y la triple croscopios simples, se sumaron entonces las aberracio-  
de Pierre Masson en 1929. nes cromáticas (franjas de color) y de esfericidad (mala  
A la dificultad que de por sí conllevaban los mi-  
En relación con el montaje, la mayoría de los calidad de las imágenes) de los compuestos. Aunque  
cortes se ubicaban hacia 1830 en el aire entre dos pie- para algunos autores fueron resueltas con anterioridad,  
zas de vidrio o entre una de vidrio y otra de mica. En se atribuye su corrección al comerciante de vinos in-  
1
832 se empleó el bálsamo o trementina de Canadá glés Joseph Jackson Lister (1786-1869), padre del fa-  
(
procedente de la resina del abeto balsámico o Abies moso cirujano, quien en una publicación de 1830 des-  
balsamea), apareciendo los primeros cubreobjetos cer- cribió la combinación de una lente convexa de vidrio  
ca de 1835 y los comerciales en 1843. Hacia mediados corona (del francés antiguo corone: curvado) con otra,  
del siglo XIX las preparaciones adquirieron el aspecto plano-cóncava de vidrio sílex. Además, Lister estimuló  
de las actuales.  
al ingeniero-arquitecto italiano Giovanni Battista Ami-  
En lo que atañe a los microscopios, pese al an- ci (1786-1863) a reanudar su trabajo en microscopios  
tiguo conocimiento de que un trozo de vidrio esférico acromáticos. Durante medio siglo, Amici los fabricó  
podía magnificar el objeto observado, su invención para muchos científicos como Purkynje, quien le com-  
aconteció a inicios del siglo XVII. El botánico alemán pró uno pequeño en 1858.  
Johann Faber (1574-1629), miembro de la Accademia  
Más aún, su contribución más importante a la me-  
dei Lincei, en una carta llamó microscopio (del griego jora adicional del microscopio acromático (Figura 4) fue  
micros: pequeño y skopeîn: mirar) al hasta entonces lla- la introducción de la técnica de inmersión con agua en  
mado vidrio de pulgas. El astrónomo italiano Galileo 1847 y con variados tipos de aceites desde la década de  
Galilei (1564-1642), reclutado para dicha academia en 1850 en adelante. Amici probablemente ignoraba que  
1
616, construyó un microscopio con tres lentes aloja- el naturalista escocés David Brewster (1781-1868) lo  
das en un tubo de cartón, cuero y madera insertado en había hecho ya en 1812 y que Hooke había debatido  
soporte de hierro con tres patas curvas al que bautizó el empleo de mezclas acuosas y oleosas en su obra Mi-  
occhiolino (ojo pequeño).  
crographia.  
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