sin las sonadas leyes, peRo taMpoco anáRquicos
Consecuentemente, no hay modo de habilitar al real, para trascender por encima de la validez interna
inductivismo en esto de justificar los enunciados genera- de aquella investigación seminal. Dicho en términos de-
les, puesto que la conclusión contiene más información portivos, el paper es una escuadra bien amada con gran-
que el conjunto de las premisas originarias. Ello no im- des posibilidades de ganar el partido.
plica, sin embargo, sepultar dicho hábito y desentender-
Si todo sigue su curso, se van consolidando espa-
nos de un cierto tipo de “orden” sustentado en regulari- cios donde nos sentimos más tranquilos y transitamos
dades repetitivas; ya que de otro modo nos sumiríamos con mayor confiabilidad, puesto que el grado de certeza
en una atomización desconcertante, cuanto menos.
es sustantivo. Sin lugar a duda, es el mérito más tangible
Felizmente, esta toma de conciencia, en cuanto a de la labor científica. Dichas normativas no sólo estable-
las flaquezas del enfoque inductivista, llevó a la búsque- cen lo más conveniente, sino que también proveen de
da de otros caminos, y el siglo XX aportó una visión muy un marco conceptual en el cual se puede seguir explo-
interesante. A contrapelo del inductivismo, que arriba a rando el universo y profundizar nuestro conocimiento.
una conjetura hacia el final del recorrido, la presunción
Cada disciplina efectúa denodados esfuerzos para
es ahora el punto de partida. Una especie de amalga- perfeccionar su metodología de estudio y avanzar en el
ma surgida de un "caldero de ideas" donde se guisan desarrollo de sus leyes, de ser posible. El grado de ma-
inconsistencias, rupturas, paradojas, combinaciones y duración se ve reflejado en el refinamiento de sus estra-
analogías. El hipotético-deductivismo fue clarividente, tegias y la precisión de sus enunciados; que a la postre
en este sentido, y permitió una reinterpretación mucho derivan en un mayor consenso respecto de las teorías
más acabada del modo en que se genera el conocimiento elaboradas.
científico.
El aprendizaje logrado por el hombre evidente-
La ciencia propone una hipótesis, vale decir una mente tiene raíces inductivistas, algo que hace a nues-
respuesta tentativa, dirigida a explicar/solucionar un tra propia idiosincrasia. Seguiremos induciendo, por
problema, y que solo será aceptada tras no conseguirse supuesto, a sabiendas que en ello subyace esa cuota de
refutarla. Bien puede afirmarse que tales supuestos son irracionalidad inherente a todo conocimiento huma-
genuinas creaciones del hombre como así también gran no, científico o no, como sostenía Bertrand Russell. La
parte de los hechos experimentales de los cuales se valen capacidad asociativa es parte de nuestro acervo como
para su contrastación. La "carga" empírica del postulado personas y en ello puede colarse una sustancial cuota de
en cuestión, está directamente relacionada con el grado inventiva.
de exposición a la refutación. Se trata de un largo proce-
Ni escépticos a ultranza, ni pasados de optimis-
so que tras haber arrancado con un paper fundacional, mo: más bien pragmáticos cautelosos, conscientes de los
por así decirlo, va cumplimentando una serie de ratifi- alcances de nuestro conocimiento y abiertos a nuevas
caciones, ya sea en estudios posteriores y en el mundo posibilidades.
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO
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