ediToRial
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 101
En 2022, la Organización Mundial de la Salud (OMS)
informó sobre más casos de infecciones invasivas por
Strep. pyogenes en Francia, Irlanda, Países Bajos, Suecia y
Reino Unido, y existen reportes en la literatura que vie-
nen predicando un crecimiento de infecciones invasivas
por GAS desde hace ya varios años.
Las causas de esta aparente amenaza aún deben
dilucidarse y se sospechan varios factores que pare-
cen ocasionarla.Por un lado los connamientos y el
distanciamiento social por el COVID-19 (entre 2020 y
2022) redujeron las infecciones respiratorias en general
y tal vez aminoraron la inmunidad contra S. pyogenes
generando mas susceptibles. Algunos autores, hablan
de la explosión global de nuevas variantes hipertoxi-
genicas de Strep. pyogenes.
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Se estima la ocurrencia de 700 millones de infeccio-
nes por Streptococcus beta H. del Grupo A por año, entre
las cuales 1.8 millones son infecciones severas, invasivas
, con una mortalidad asociada del 25% para fascitis
necrotizante y el 36 % para el síndrome de shock tó-
xico estreptocócico. Estas infecciones invasivas produ-
cen 500.000 muertes por año en todo el mundo; con
un rango de incidencia de 2-3/100.000 habitantes por
año; existiendo consenso de su incremento en años re-
cientes.
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El principal factor de virulencia que posee esta bac-
teria es la proteína M, codicada por el genemm. Esta
proteína facilita la adhesión de la bacteria a las células
del huésped e interere con la respuesta inmunológica,
evadiendo su identicación por parte del complemento
y así evitando la fagocitosis. También interviene en su
patogenicidad la producción de piro exotoxinas; sobre
todo A y B; y más recientemente se han identicado
otro tipo de exotoxinas denominadas superantigenos
estreptocócicos (SSA o SAb). Todas estas sustancias
activan directamente el sistema inmune, desencade-
nando la producción de citoquinas y muchas veces
disparando de forma descontrolada la cascada ina-
matoria que conduce al síndrome de shock tóxico.
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El extremo N-terminal del genemmes hipervaria-
ble. Las modicaciones que experimenta diferencian
distintos subtipos deStreptococcus pyogenes, conriéndo-
le especicidad a multiples linajes. Algunos serotipos
se distinguen por su asociación con formas clínicas
invasivas.
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A través de la secuenciación de los genes "emm"
ha sido posible clasicar al Strep. pyogenes de acuerdo
al tipo de proteína M que posee, identicándose "cien-
tos de tipos de proteínas M" diferentes y distintos poli-
morsmos del gen emm que originan además diversos
subtipos.
7,8
Los distintos tipos y subtipos de proteína M
(gen emm) se han correlacionado con diferentes grados
de enfermedad estreptocócica. Las infecciones invasivas
son causadas principalmente por los subtipos 1, 3, 12,
28, 81, 89, y 90,
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siendo emm1 la más frecuentemen-
te ligada al Síndrome de Shock Toxico Estreptocócico,
Emm 28 a Sepsis Puerperal Estreptococcica, y emm 81
es más prevalente en hombres con infecciones severas de
piel y partes blandas.
7,9
La distribución de los tipos de
emm descripta diere signicativamente entre enfer-
medad invasiva y no invasiva.
7
Ciertas toxinas estreptococcicas producen una
enfermedad exantemática generalizada que se co-
noce con el nombre de escarlatina o ebre escarlata,
referenciando el aspecto de la piel con un eritema
intenso. El resurgimiento de la escarlatina plantea tam-
bién una nueva amenaza para la salud pública mundial.
La capacidad del Streptococcus pyogenes serotipo M12
(emm12) del noreste de Asia para causar escarlatina, se
ha visto es superior a otros serotipos y correlacionado
epidemiológicamente con la presencia de nuevos pro-
fagos, tal el caso del profago ΦHKU.vir que codica
los superantígenos secretados SSA y SpeC y el ADNa-
sa Spd1.
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Estos superantígenos estreptocócicos actúan
sinérgicamente para facilitar la colonización nasofarín-
gea en animales de laboratorio y parecen desempeñar
un papel clave en la vía evolutiva que conducirá a la
aparición de cepas más virulentas, constituyéndose en
un mecanismo de injuria extra en el huésped, ya que
resisten a la destrucción de neutrólos.
4,10,11
La colo-
nización mejorada, impulsada por estas exotoxinas,
proporciona una hipótesis basada en evidencia para
el resurgimiento de la escarlatina a nivel mundial.
Las cepas de GAS portadoras de superantigenos tam-
bién están siendo vinculadas con resistencia a las drogas
utilizadas en el tratamiento de estas infecciones. La ma-
yoría de los clones de GAS emm 12 de los brotes de es-
carlatina en el noreste de Asia portan los superantígenos
SSA y SpeC y la DNasa Spd1, que codican resistencia
a la tetraciclina y a los macrólidos. Se ha demostrado
resistencia a macrólidos en casos de escarlatina por GAS
emm 12 y con la eritromicina podría inducirse la expre-
sión genética de linajes hipertoxigénicos.
12,13
Durante el presente año, el Instituto Malbrán emi-
tió dos informes con respecto a la situación de Strep.
pyogenes en Argentina; publicados en el Boletín Epi-