Rev. Méd. RosaRio 90: 53-57, 2024
REVISTA MÉDICA DE ROSARIO56
-Tal vez enfadado por su fracaso, Caarelli cargó
las tintas en su informe, sumado a que en el domicilio
el violinista no había imágenes religiosas, solo cuadros
poco cristianos por así decirlo. Por otro lado, Paganini
nunca había efectuado donaciones jugosas a la Iglesia.
-Ensañarse con el muerto suena muy mal.
-Totalmente.
-Pero eso no lo convertía en un renegado.
-Si bien Niccolò fue poco dado a la religión tampoco
era su enemigo. En su testamento solicitaba un funeral
sencillo aunque sí pidió que se celebraran muchas misas
por su alma en la iglesia de los Capuchinos.
-Refuerza mi teoría.
-Pato o gallareta el obispo de Niza entendió que no
podía ser enterrado en tierra sagrada. Su vida no encaja-
ba con la de un buen hijo de la Iglesia, habría rechazado
los últimos sacramentos y, además, el mito de su pacto
mestofélico.
-Digamos que uniendo la leyenda de su condición
demoníaca y su gambeteada a la Extremaunción, vio la
ocasión de mostrar al pueblo como se trata a un répro-
bo, fogoneando así el temor ante cualquier heterodoxia
y signo de rebeldía.
-Otros dicen que los eclesiásticos también se sentían
importunados porque no estaban incluidos como bene-
ciarios en su testamento.
-¿Y cómo siguió el melodrama?
-Sin posibilidad de acceder al cementerio el cadáver
de Paganini fue embalsamado y habría permanecido un
par de meses en su lecho de muerte.
-¡Qué lamentable!
-Mientras se intentaba que el obispo cambase de
opinión, uno de sus amigos el conde de Cessole traslada
el féretro a un establecimiento de su propiedad en las
afueras de Niza.
-Un alma piadosa por lo menos.
-Pero al llegar el tiempo de las mieses el féretro se
habla de un trasladado a su casa y luego al lazareto de
Villafranca.
-¿Qué vendría a ser un lazareto?
-Un leprosario, vale decir institución donde eran
alojados/depositados los enfermos de Lepra.
-Bien.
-Lamentablemente el director del lazareto se sentía
muy incómodo con la situación y pidió que el cuerpo
fuese reubicado en otro lugar lo antes posible.
-¡Un verdadero condenado!
-Las habladurías lo persiguieron aún después de la
muerte, propagando la absurda creencia de que el fan-
tasma del difunto se paseaba por los alrededores.
-¡Qué fenomenal culebrón!
-A partir de este momento existen varias versiones
sobre el desplazamiento del ataúd pero como nadie
puede vericar esta información, es mejor tomarla con
reservas.
-Ustedes son muy afectos a relatos de todo tipo y
color.
-La versión más able señala que el 16 de abril de
1844, casi cuatro años después de su muerte, el catafalco
fue sacado del lazareto de Villafranca y transportado en
el buque María Magdalena a la ciudad de Génova.
-¡Sáquenme este féretro de acá, por favor!
-Con mucha discreción pero bajo conocimiento y
permiso del gobierno del Piamonte, se lo deposita en
una habitación de la villa que Paganini poseía en Pol-
cevera.
-Da para el libreto de una Opera.
-Cuatro actos cuanto menos… Tiempo después, la
Gran Duquesa María Luisa de Parma ordena mover en
secreto los restos de Paganini a dicha ciudad de a n de
que fuesen enterrados en un parque fuera del cemente-
rio
-Tierra no sagrada, en denitiva, como para que na-
die se sienta a disgusto.
-Cabe añadir que muchos años después, concreta-
mente en 1876, su hijo Aquiles, consiguió obtener el
permiso de Roma para dar cristiana sepultura a su padre
en el cementerio de Parma.
-¡Se compadecieron nalmente!
-Moneda de por medio, impusieron la condición de
donar a la iglesia una gran parte de la fortuna que Paga-
nini había ganado a lo largo de su vida
-¡Gracias al “Violín del diablo”!
-Ni la dialéctica Hegeliana podría resolver tamañas
contradicciones.
-¿Fin de la historia?
-Falta un poco más. Como la ciudad de Parma se
iba agrandando, ese cementerio tuvo que ser clausurado.
-¿Y?
-Se construyó otro y consecuentemente los restos
fueron depositados denitivamente en el amante cam-
posanto.
-Recapitulación y coda.
-Se lo resumo. En 1896, un año después de la muer-
te de Aquiles, el ataúd de Niccolò Paganini fue traslada-
do a la nueva necrópolis por iniciativa de sus herederos