REVISTA MÉDICA DE ROSARIO 113
Rev. Méd. RosaRio 90: 113-116, 2024
VIRUS CHANDIPURA…..
AL ACECHO NUEVAMENTE…!?
La literatura cientíca es clara al señalar que la mayo-
ría de las enfermedades infecciosas humanas surgidas en
las últimas décadas tienen su origen en la vida silvestre,
y que buena parte de todos los patógenos del hombre
identicados desde 1980 a esta parte, son responsables
de enfermedades zoonóticas, es decir, aquellas que pasan
de un animal a un humano.
Resulta igualmente verosímil que las zoonosis den
cuenta del 75% de las infecciones emergentes: denidas
como aquellas provocadas por un agente infeccioso re-
cientemente identicado y generalmente con capacidad
de ocasionar problemas a gran escala en la salud pública
-Covid 19 se convirtió en el estandarte del enunciado
precedente.
En este reincidente escenario, la reemergencia del vi-
rus Chandipura (CHVP) –un arcano agente infeccioso
que pasa de insectos a humanos en la India– está captu-
rando la atención global. El pasado miércoles 17 de julio
de 2024, -en el prestigioso Instituto Nacional de Viro-
logía (NIV) de Pune, Gujarat -un estado costero de la
India occidental- se conrmó la muerte de una niña de
cuatro años por el virus Chandipura.
1
Desde entonces,
ascendieron los casos de muertes y encefalitis, mayori-
tariamente en niños. Este nuevo brote ha consternado
a las autoridades sanitarias, quienes se abocan intensa-
mente a monitorear la ocurrencia de los nuevos casos.
No es la primera vez que el virus de Chandipura
aqueja aquel legendario país. El primer brote ocu-
rrió en 2003 en Andhra Pradesh (un estado en el sur
de la India), donde 329 niños dieron positivo al vi-
rus y 183 de ellos murieron. En 2005, se informó
de un brote en Gujarat (un estado en el noroeste)
con 26 casos. En los citados, se registraron altas ta-
sas de letalidad que oscilaron entre el 56 y el 75 %.
1
Si bien la mayoría de los casos se han restringido a India,
la distribución geográca del virus se extiende más allá
de ese país. Se detectó en ebótomos en África occi-
dental en 1991 y 1992, y en erizos en Senegal (1990-
96). También se encontraron anticuerpos contra el virus
Chandipura en monos salvajes en Sri Lanka en 1993.
2
El Virus Chandipura (CHPV) pertenece al género Vesi-
culovirus de la familia Rhabdoviridae, pariente del virus
de la rabia; y como este; es causa de encefalitis y provoca
una elevada mortalidad. Para su diagnóstico se adopta
un método de PCR con transcriptasa inversa en tiem-
po real de un solo paso. El CHPV tiene un genoma de
ARN que codica cinco proteínas diferentes (N, P, M,
G y L). La proteína P desempeña un papel vital en el
ciclo de vida del virus, mientras que la proteína M es
letal por naturaleza.
1,3
CHPV fue aislado accidentalmente por primera vez
en 1965, mientras se investigaba a pacientes que sufrían
de ebre en la aldea de Chandipura en el norte del ex-
tenso estado de Maharashtra. Se aisló en la sangre de dos
E-mail: ofteglia@gmail.com
osvaldo F. Teglia*
(*)Médico Especialista en Clínica Médica e Infectología,
Prof. Asociado a Cargo de Enfermedades Infecciosas. FCB. Universidad Austral.
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de ellos mientras se buscaba la etiología de otros virus
como dengue y chikungunya. Recibió así su nombre en
alusión a la localidad donde fue hallado. El primer des-
cubrimiento y su potencial rol en el brote de 2003 se
estableció en el Instituto Nacional de Virología (NIV)
en Pune. El VNI data de 1952, y es actualmente un
Centro Colaborador de la OMS para arbovirus. El NIV
ha tenido grandes logros en el diagnóstico de los brotes
de encefalitis viral en India, y es un buen ejemplo de
como un sistema centinela puede funcionar en países en
vías de desarrollo, como faro ecaz de alerta temprana
para infecciones emergentes.
2
Se transmite al ser humano principalmente por e-
bótomos, además, mosquitos; incluso Aedes aegypti; y
garrapatas han sido implicados como vectores, aunque
menos claramente. Los ebótomos son insectos hema-
tófagos -parecidos a los mosquitos- en donde solo las
hembras se alimentan de sangre y su picadura puede ser
el medio de transmisión de enfermedades. El virus vive
en la glándula salival de estos insectos, y a través de pi-
caduras se trasmite a personas y a diferentes vertebrados
como animales domésticos.
1,2,3
En Argentina, un ebó-
tomo es transmisor de la leishmaniasis desde el perro al
ser humano.
A los ebótomos se les suele denominar así por cas-
tellanización del nombre en latín de su género más im-
portante: los Phlebotomus,que de hecho signica "cor-
tador de venas". En inglés se los conoce comoSandies,
o "Moscas de la arena".
1,3
Son bastante más pequeños que los mosquitos, pe-
ludos, y difíciles de ver por su vuelo rápido y saltarín.
Pican muy rápido y a menudo de forma múltiple, en
secuencia lineal sobre la piel. Sus larvas se desarrollan
en suelos húmedos y ricos, así como en los excrementos
de los animales; no como los mosquitos que ponen sus
huevos en acumulaciones de agua estancada. Cuando
se habla del "mosquito de la Leishmaniasis" es un error
conceptual: un mosquito es incapaz de transmitir esa
enfermedad, del mismo modo que los ebótomos no
transmiten el dengue.
A los ebótomos le son propicias zonas terres-
tres con suelos húmedos y ricos en materia orgánica
como parques, jardines, establos, constituyéndose en
hábitat frecuentes madrigueras, cuevas y grietas del
terreno, casas derruidas o precarias, vertederos, alcan-
tarillas, sótanos mal ventilados, huecos en vallas y ár-
boles, cobertizos del ganado, etc. En ámbitos rurales
de India usan estiércol de vaca para revoque/pintura
de casas; nicho propicio que atraen a los ebótomos.
CHPV –una vez ingresado al organismo humano– se
replica activamente en el sistema nervioso central, oca-
sionando una rápida destrucción de las células neuro-
nales, lo que se traduce en una enfermedad neurológica
denominada encefalitis. Se ha propuesto que cuando un
insecto infectado pica a una persona para alimentarse de
sangre, secreta su saliva que contiene el virus. Luego, el
virus se propaga por el torrente sanguíneo de la persona
e infecta fundamentalmente dos territorios. Por un lado
monocitos, donde se replica sin que el sistema inmuno-
lógico pueda detenerlo. Además, el virus se traslada al
sistema nervioso central, anqueando la barrera hema-
toencefálica protectora. Al cabo de seis horas de que la
persona se haya infectado, el virus Chandipura secreta
dentro de las células cerebrales la deletérea proteína M.
Estos sucesos podrían explicar su curso rápidamente letal.
Clínicamente se caracteriza por una enfermedad similar
a la gripe que rápidamente puede dar lugar a disfuncio-
nes neurológicas. Las manifestaciones clínicas más co-
munes incluyen ebre, vómitos, diarrea, sensorio altera-
do (cambios en el estado mental o la conciencia), con-
vulsiones, dicultad para hablar, pérdida del equilibrio,
cambios en la visión y signos de irritación meníngea del
orden de dolores de cabeza, rigidez del cuello, fotofobia
y convulsiones. El diagnóstico denitivo de encefalitis
por CHPV se realiza de forma similar a otras formas
de encefalitis; ante una tomografía computarizada (TC)
con rasgos compatibles a encefalitis, en un niño con in-
fección por ese virus diagnosticada por PCR.
1
Si bien existen casos subclínicos o con mínima
ebre, los pacientes pueden comenzar con un cuadro
pseudogripal, y morir dentro de las 24-48 hs. posterio-
res al inicio de los síntomas.
Se ven afectados principalmente niños menores de
15 años, predominantemente en zonas rurales. En el
brote de 2003 la edad promedio de afectación fue entre
los 9 meses y los 14 años y mayoría de las muertes se
produjeron en las 48 horas siguientes al ingreso en el
hospital. En el brote actual,todas las muertes han sido
de niños.
1,2
Desafortunadamente, no existen medicamentos an-
tivirales para tratar a las personas infectadas con el virus
Chandipura. No obstante, un adecuado y temprano so-
porte general de los pacientes mejora el pronóstico de
la enfermedad. Se destacan como medidas valiosas: el
manejo de la vía aérea, aporte de oxígeno, control de
líquidos y electrolitos, como así también manejo de la
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presión intracraneal y las convulsiones.Tampoco hay
una vacuna disponible para prevenirlo, sin embargo se
están desarrollado dos; a la espera de ensayos clínicos.
Una vacuna es recombinante y la otra a virus muerto.
3
La prevención, incluye el control de vectores a través
de distintas medidas como: identicación de los lugares
de reproducción de los ebótomos, pulverización con
insecticidas, saneamiento, control ambiental, incluido
el almacenamiento y eliminación adecuados de dese-
chos y basuras, y la prohibición de la acumulación de
excretas al aire libre. La prevención de las picaduras tam-
bién es importante mediante el uso de ropa protectora,
repelentes y mosquiteros.
El CHVP se aisló por primera vez en 1965, siendo
considerado por mucho tiempo un virus huérfano debi-
do a su baja patogenicidad para causar infecciones en el
hombre y los animales domésticos. Tal vez por ello, no
se hicieron esfuerzos para desarrollar test diagnósticos
y vacunas. Sin embargo, el huérfano despertó a través
del brote del 2003, desde entonces, el CHPV atrajo la
atención mundial como un patógeno humano de im-
portancia para la salud pública y se lograron avances sig-
nicativos en la comprensión básica del virus, así como
en el desarrollo de diagnósticos y vacunas.
Los médicos no deberíamos sentirnos mal si no co-
nocemos del virus de Chandipura. Desde el descubri-
miento del virus en 1965, se han publicado menos de
dos artículos al año al respecto. En el año posterior al
brote del síndrome respiratorio agudo severo (SARS)
en 2003, se publicaron más de 1.800 artículos sobre el
coronavirus del SARS, y para hacernos conocer de lo
apresurado que ha sido el proceso de generación de co-
nocimiento y publicaciones; en medio de la Pandemia
del SARS CoV2 (con fecha 24 de mayo de 2020); el
término COVID-19, arrojaba 15.673 publicaciones,
2,4
y a nales de 2020 PubMed contenía más de 56.000
artículos sobre la COVID-19 y SARS-CoV-2.
5
Segura-
mente oiremos más en el futuro sobre el actual brote del
virus Chandipura, y ojala que como lo hizo la Covid 19
geste una oleada similar de actividad cientíca reejada
por publicaciones.
Los postulados de Koch fueron formulados en 1884
por el médico alemán Robert Koch.Son cuatrocriterios
que fueron diseñados para establecer la relación causal
entre agentes patógenos, mayormente microbios, y las
enfermedades.
Según la revista e Lancet
2
"Parte de la explicación
de esta diferencia en los intereses de la investigación en-
tre los coronavirus y CHPV, se debería quizás al hecho
de que los postulados de Koch se cumplieron para el
papel causal de un nuevo coronavirus en la epidemia de
SARS, pero aún no, para la asociación del virus Chan-
dipura con los brotes de encefalitis". Quien subscribe
desea insinuar que tal vez la escasez de conocimientos
sobre CHPV, este relacionada al hecho de estar circuns-
cripto a un solo país, y en vías de desarrollo, y/o al hecho
de no haberse afectado occidente...?. Ranst dice en su ar-
tículo en e Lancet:
2
"En la granja de virus zoonóticos,
todos son iguales, pero algunos virus son más iguales
que otros"; podría parafrasearse diciendo que algunos
virus parecen más virus, cuando afectan a occidente.
Los casos y brotes se han dado especialmente du-
rante la temporada de los monzones. Los ebótomos
prevalecen en el período temprano del monzón indio,
periodo este que con precisión cronométrica comienza
a principios de junio y se extiende hastaoctubre, tras
haberdejado atrás a la mayoría de las precipitaciones
anuales que ocurren en dicho territorio. Esto; a la luz
del presente brote; podría parecer una improvisada sim-
plicación para tratar de explicarlo y cabría preguntarse
entonces si este fenómeno anual climatológico –de im-
perturbable y habitual exactitud– estuvo siempre pre-
sente, por qué? la India pasó casi 20 años sin eclosiones
de Chandipura? Según algunas publicaciones; la voz del
monzón no sería tan obvia en el actual brote, yla recien-
te reaparición del virus probablemente esté relacionada
con el cambio climático y su propagación facilitada por
el calentamiento ocasionado por las altas temperaturas
que azotan ese país.
6
Como consecuencia de esto último
y en los últimos años, también se ha incrementado en
India los casos de zika, dengue y nipah.
Hasta ahora, esta enfermedadsólo ha ocurrido desde
los insectos a los humanos y "en la India", pareciendo
improbable trascienda los océanos y llegue hasta estas
orillas, no obstante, la emergencia de infecciones nos
tiene acostumbrados a cosas inesperadas, y a veces; en
la granja de las infecciones zoonóticas; la cción pue-
de hacerse realidad y sorprendernos al enfrentarnos a lo
desconocido. El maltrato dispensado por el hombre a
los ecosistemas podría estar ejerciendo inuencias facili-
tadoras en tal sentido.
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largest-chandipura-virus-outbreak-in-20-years-what-
you-need-to-know-235534#: