Rev. Méd. RosaRio 86: 53-62, 2020

 

DETECCIÓN DE REGISTROS HIPERTENSIVOS ENTRE MÉDICOS, ENFERMEROS Y ESTUDIANTES DE MEDICINA EN LA CIUDAD DE ROSARIO

*albeRtina MaRía Ghelfi, Gustavo José staffieRi, Gustavo enRique lópez-González, JoRGelina noeMí heRReRa, MaRía eMilia buffoni, Yanina Más, bRenda MaRiana Retzlaff, Melina Casado, MaRía elena Giuliano, MiCaela inés botta, MaRía de los ánGeles poRpatto, MaRía sol bellunGhi, Melisa sisMondi, aleJandRo MeiRo, MaRía viCtoRia feRRetti.

 

Fecha de recepción: 12-2-2020 Aceptado para publicación: 20-4-2020

 

 

 

 

Resumen

Objetivos. Los profesionales de la salud (PS) y estudiantes de medicina (EM) enfrentan una compleja realidad: extensas jornadas laborales, turnos rotativos y numerosas atenciones en cortos períodos de tiempo. Estas variables podrían predisponer a la adquisición de hábitos poco saludables y dar lugar al desarrollo de factores de riesgo car- diovascular (FRCV). Desde 2017, la Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario adhiere a la campaña “Conoce y Controla” realizada anualmente por la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial. Esta campaña no realiza relevamiento de las profesiones en los sujetos incluidos. En una población de PS y EM, nos propusimos: describir la frecuencia de hipertensión arterial (HTA) y otros FRCV; describir el nivel de conocimiento y control entre los sujetos hipertensos; analizar las características de la HTA en relación a cada tarea.

Material y métodos. Estudio observacional, transversal; realizado en Argentina, en 2018.

Resultados. Incluyó 426 individuos: 108 (25.4%) presentaron cifras de HTA -estudiantes 7%, médicos 14.2%, enfermeros 3.7% (p=0.003)-. Ser médico se relacionó con mayor riesgo de presentar HTA (p=0.018). Los estu- diantes desconocieron la condición con mayor frecuencia (p=0.006). Los enfermeros tuvieron mayor conocimiento (p=0.003) y mejor control (p=0.017).

Conclusiones. Se halló elevada frecuencia de HTA entre los profesionales de la salud.

Palabras clave: hipertensión arterial; riesgo cardiovascular; personal de salud; médicos; enfermeros; estudiantes.

 

 

DETECTION OF HYPERTENSIVE VALUES BETWEEN PHYSICIANS, NURSES AND MEDICINE STUDENTS; IN ROSARIO CITY

 

Abstract

Objectives. Healthcare workers (HW) and medical students (MS) face a complex reality: long working hours, rotating shifts and numerous services in short periods of time. These variables predispose to the acquisition of unhealthy habits, which could lead to the development of cardiovascular risk factors (CVRF). Since 2017, the Association of Arterial Hypertension of Rosario adheres to the “Conoce y Controla” campaign carried out annually by the Argentine Society of Arterial Hypertension. This campaign does not question about the professions in the included subjects. In a population of HW and MS, our aim was: to describe the frequency of high blood pressure (HBP) and other CVRF; describe the level of knowledge and control among subjects with HPB; and analyze the characteristics of the HBP in relation to each task performed.

Material and methods. Observational, cross-sectional study; made in Argentina in 2018.

Results. 426 individuals were included: 108 (25.4%) had HBP -students 7%, physicians 14.2%, and nurses 3.7% (P=.003)-. Being physician was associated with an increased risk of HBP (P=.018). Students with HBP did not know their condition more frequently (P=.006). Nurses with HBP had greater knowledge (P=.003) and better control of it (P=.017).

Conclusions. We found high frequency of HBP among health professionals.

Keywords: hypertension; cardiovascular risk; healthcare workers; physicians; nurses; students.

 

 

 

 

 


* Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario (AHTAR).

 

 

 

 

 


Introducción

Las enfermedades cardiovasculares (ECV) se han convertido en la primera causa de muerte en el mun- do.1,2 La hipertensión arterial (HTA) es uno de los prin- cipales factores de riesgo asociados al desarrollo de ECV, y su adecuado control se encuentra íntimamente ligado a la reducción de eventos cardíacos y cerebrovasculares.3 Si bien existen factores de riesgo no modificables, como edad y sexo que influyen en el desarrollo de ECV; la mayoría de los eventos serán producto de la influencia de factores modificables, es decir, que pueden ser con- trolados, tratados o eliminados.1,2 Entre estos, además de la HTA, cabe mencionar: dislipemia (DLP), diabe- tes mellitus (DM), enfermedad renal crónica (ERC), sobrepeso (SP), obesidad (OB), tabaquismo (TBQ) y sedentarismo (SED). Cada uno es capaz de modificar de forma independiente la probabilidad de padecer ECV, mientras que su interacción confiere un aumento expo-

nencial del riesgo.2

Cada vez es mayor la evidencia que muestra cómo las condiciones laborales pueden favorecer la aparición de ECV; cobrando especialmente relevancia los factores psicológicos que influyen a los trabajadores y el estrés a los que éstos se encuentran expuestos.1,4

Los trabajadores de la salud se encuentran inmer- sos en una realidad laboral compleja: jornadas extensas, turnos rotativos, elevado número de pacientes evaluados en cortos períodos de tiempo, elevado estrés vivenciado en algunos sectores de atención; hacen que esta pobla- ción sea especialmente vulnerable a la adquisición de hábitos poco saludables, que podrían potenciar el de- terioro de su propia salud y dar lugar al desarrollo de factores de riesgo cardiovascular.4,5,6

En este sentido, no sólo médicos y enfermeros s encuentran de cara a una práctica profesional dificulto- sa y muchas veces estresante, sino que las implicancias de este medio también se hacen extensivas a estudian- tes que prestan funciones o realizan capacitaciones en dichos ambientes, exponiéndose tempranamente a los mismos factores que posteriormente los acompañarán por el resto de su vida profesional.

Se conjetura que tanto estudiantes como profesio- nales de la salud, se encuentran en cabal conocimiento de los factores de riesgo mencionados, no sólo por su formación académica sino también por vivenciar coti- dianamente las consecuencias de la ECV en sus pacien- tes. Es por ello se postula que sería esperable que esta población presentara mayor conciencia de la problemá- tica y exhibiera un mayor esfuerzo por corregir estilos de vida propios poco saludables, reflejando una menor prevalencia de ECV.7,8,9 Sin embargo, existen varios estudios que demuestran que entre las poblaciones de trabajadores de la salud y de estudiantes de medicina existe un aumento en la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular, especialmente TBQ, SED y OB.4,7,10,11

Desde 2017, la Asociación de Hipertensión Arte- rial de Rosario adhiere a la Campaña “Conoce y Con- trola tu presión arterial” realizada anualmente por la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (SAHA) durante todo el mes de mayo. La misma coordina medi- ciones de presión arterial (PA) en diferentes sitios, inclu- yendo a un gran número de individuos, con el objetivo fundamental de concientizar a la población sobre la ne- cesidad de conocer sus cifras y de reflejar la importancia de mantener buenos controles de las mismas. Este co- metido, arroja valiosos datos, que permiten visibilizar y establecer una real magnitud de la problemática de la HTA en nuestro país.1



Además, en Argentina contamos con importantes estudios epidemiológicos, como el Registro Nacional de Hipertensión Arterial -RENATA y RENATA2- y la Encuesta Nacional de Factores de Riesgo -ENFR- para enfermedades no transmisibles.3,13,14 Sin embargo, nin- guna de todas estas observaciones realiza un relevamien- to orientado a las profesiones de los sujetos incluidos.

Por lo mencionado, sobre una muestra de profesio- nales de la salud y estudiantes de medicina realizando las prácticas finales de su carrera, nuestro objetivo principal fue: describir la frecuencia de detección de registros hiper- tensivos; describir el nivel de conocimiento y control de la condición entre los sujetos hipertensos conocidos; y descri- bir la frecuencia de factores de riesgo cardiovascular -DLP, DM, ERC, TBQ, SED, episodios cardiovasculares previos (ECVP), accidentes cerebrovasculares previos (ACVP)-. Secundariamente, nos planteamos analizar las característi- cas de la HTA en relación a cada tarea desempeñada.

 

Material y Métodos.

Diseño. Estudio descriptivo y analítico, observa- cional, transversal.

Población y muestreo. El relevamiento tuvo lugar en el marco de realización del XI Simposio de Hiperten- sión Arterial del Litoral, organizado por la Asociación de Hipertensión Arterial de Rosario, celebrado los días 27 y 28 de Septiembre de 2018, en la ciudad de Rosario, Santa Fe, Argentina. Se montó un stand donde se pro- cedió a la realización de una encuesta y toma de PA. Los sujetos incluidos fueron incorporados consecutivamen- te, mediante participación voluntaria, y manteniendo sus datos personales en anonimato.

Criterios de Inclusión. Mayores de 18 años de edad, ambos sexos; profesionales de la salud -médicos, enfer- meras, kinesiólogos, psicólogos o nutricionistas- en ejer- cicio activo de su profesión, o estudiantes de medicina cursando el último año de la carrera -en realización de sus prácticas finales-; que hubieran concurrido al Sim- posio, y acudieran voluntariamente a controlar su PA.

Criterios de Exclusión. Fichas de recolección de datos incompletas, dudas en la respuesta señalada o ilegibilidad.

 

Intervenciones.

A todos los participantes se les realizó una encues- ta donde se indagó: sexo, edad, profesión, lugar de resi- dencia, realización de actividad física, conocimiento del diagnóstico previo de HTA y presencia o ausencia de: DLP, DM, ERC, ECVP, ACVP y TBQ.


Entre los que se conocían hipertensos, se interro- gó: años de diagnóstico, realización y tipo de tratamien- to farmacológico, y se realizó Test de Morisky-Green- Levine para evaluar el grado de adherencia terapéutica.15 En todos los casos, se realizaron dos tomas de PA sistó-

lica (PAS) y diastólica (PAD) mediante tensiómetro automa- tizado Microlife BP A200 AFIB. Dichas tomas se realizaron en un stand ubicado para tal fin, con el individuo en posi- ción sentada, con brazo descubierto, pies apoyados y piernas sin cruzar, aguardando un reposo de 5 minutos previamente a la medición.16 Se calculó promedio de PAS y PAD.

No se realizó determinación de medidas antropo- métricas en los individuos, en consideración de la ne- cesidad de quitarse ropas y calzado para obtención de resultados fidedignos, y la imposibilidad de encontrar un ambiente adecuado en el contexto del encuentro científico. Dicho esto, no se realizó valoración de SP y OB en la población.

 

Definiciones.

Para establecer el antecedente de DLP, DM, ERC, ECVP, ACVP y TBQ, se utilizó la metodología de au- torreporte al igual que en la ENFR.14 De modo que se asumió la presencia de dichas condiciones cuando las mismas eran autorreferenciadas por parte de los indivi- duos en la encuesta.

Se consideró que existió HTA en el contexto de este trabajo, en los casos donde PAS ≥140 mmHg y/o PAD ≥90 mmHg luego del cálculo del promedio de las dos mediciones efectuadas, o bien en los casos donde los participantes se encontraban recibiendo antihiper- tensivos por diagnóstico previo de la condición.12,17,18 Como se ha mencionado, como sociedad científica adhe- rente a la campaña “Conoce y Controla” llevada adelante por la SAHA, se decidió replicar la metodología de evalua- ción de la misma. Durante esta campaña los investigadores realizan controles masivos de PA en distintos sitios, reali- zando dos tomas de presión en cada sujeto, y considerando hipertensos a aquellos donde el promedio de las dos tomas arroje PAS ≥140 mmHg y/o PAD ≥90 mmHg. Si bien la circunstancia de toma no es la de consulta, y posiblemente las condiciones serían más asimilables a las tomas de PA fuera de la misma -donde la definición de HTA sería PA≥135/85 mmHg en el caso del monitoreo domiciliario no atendido- consideramos prudente mantener los conceptos propuestos por la SAHA, en virtud de unificar formas de trabajo, de poder establecer comparaciones posteriores que resultaran genuinas, y de considerar que aquí la toma de PA fue realizada por un médico y por ende presenta con mayor similitud a la situación de consulta.17

Se definió sedentarismo (SED): en base a la reali- zación o no de actividad física, equivalente al menos a 30 minutos de caminata diaria.19

 

Análisis Estadístico.

Se procesaron los datos con SPSS para Windows

v.21. Para comparación de medias se utilizaron prueba de la t de Student o ANOVA entre las variables de dis- tribución simétrica; y prueba de la U de Mann-Whitney entre las variables de distribución asimétrica. Para com- paración de proporciones se empleó prueba de X2. Se consideró significativo un valor de p≤0,05. El riesgo se calculó utilizando la medida de OR con IC95%.

 

Consideraciones éticas.

El estudio se realizó de acuerdo con la Declaración de Helsinki sobre los principios éticos para la investiga- ción médica que involucra a participantes humanos. Se obtuvo consentimiento informado en todos los casos.


Resultados

Prevalencia de HTA y otros factores de riesgo car- diovascular.

El Simposio conto con la asistencia de 989 indivi- duos. Se realizaron 445 encuestas y se excluyeron 19 por datos incompletos, dudas en la respuesta señalada o ilegi- bilidad de los datos en las fichas. La muestra final cons- de 426 sujetos: 195 (45.8%) médicos, 175 (41.1%)

estudiantes, 42 (9.9%) enfermeros y 14 (3.2%) de otras profesiones relacionadas a la atención en salud -nutricio- nistas, kinesiólogos y psicólogos-. Del total, 279 (65.5%) fueron mujeres; y la edad media fue de 34.4 ±12.2 años. Se hallaron 108 (25.4%) sujetos hipertensos, sien-

do 58.3% hombres. En el subgrupo hipertenso la edad media fue 41.3 ±15.4 años, con una PAS promedio fue 143 ±17 mmHg (mín. 104; máx. 193) y una PAD pro-

medio 88 ±9 mmHg (mín. 60; máx. 115). La prevalencia de HTA por tarea desempeñada puede observarse en la Figura 1.

La población hipertensa fue más añosa (41.3 ±15.4 vs. 31.7 ±9.8 años; p<0,0001), hallándose diferencia en


 

 

 

 

 

Figura 1. Prevalencia de hipertensión arterial por tarea.


 


 

la frecuencia de HTA dependiendo del rango etario (<35 años 43.5%, 35-44 años 13%, 45-54 años 20.4%,55-64 años 13.9% y >65 años 9.3%; p<0,0001).

En el subgrupo de hipertensos, un 25% pre- sentó asociación con otro factor de riesgo cardiovascular (RCV): 7.4% con un factor más, 15.7% con dos factores, y 1.9% con tres o más). La frecuencia de factores de riesgo cardiovascular relevados, dis- criminados según actividad, puede observarse en la Tabla I.


 

 

 

Tabla I. Frecuencia de otros factores de riesgo cardiovascular relevados, discriminados según actividad.

 

 

Total

Médicos

Estudiantes

Enfermeros

Otros

n= 426

n= 195

n= 175

n= 42

n=14

Sedentarismo

179 (42%)

95 (22.3%)

53 (12.5%)

22 (5.1%)

9 (2.1%)

Tabaquismo activo

59 (13.8%)

29 (6.8%)

23 (5.4%)

6 (1.4%)

1 (0.2%)

Dislipemia

33 (7.7%)

21 (4.9%)

7 (1.7%)

4 (0.9%)

1 (0.2%)

Diabetes Mellitus

17 (4%)

7 (1.6%)

2 (0.4%)

8 (1.8%)

0 (0%)

Enfermedad renal crónica

5 (1.2%)

4 (0.9%)

1 (0.2%)

0 (0%)

0 (0%)

Enfermedad coronaria previa

4 (0.9%)

4 (0.9%)

0 (0%)

0 (0%)

0 (0%)

Enfermedad cerebrovascular previa

2 (0.5%)

2 (0.4%)

0 (0%)

0 (0%)

0 (0%)

 

 

 

 


 

Las cifras de HTA fueron más frecuente en los hombres (53.8% vs. 41.7%; p<0,0001); con las siguientes diferencias en los valores promedio: PAS (hombres 133 ±16 vs. mujeres 120 ±15; p<0.0001) y

PAD (hombres 82 ±10 vs. mujeres 75 ±9; p<0,0001).

Figura 2.


Nivel de conocimiento y control de la condición entre los sujetos hipertensos.

Las frecuencias de hipertensos, conocedores y con- trolados puede observarse en la Figura 3. Se discrimina el conocimiento y control por actividad desempeñada en la Tabla II. Ente los conocedores, la media de tiem-


 

 

 

 

Figura 2. Medias de PAS y PAD en base al sexo.


 

 

 

Figura 3. Frecuencias de hipertensos, conocedores y controlados.

 

 

 

 


po transcurrido desde el diagnóstico fue 6.2 ±5.1 años (mín. 1; máx. 20).

Entre los profesionales de la salud, sin incluir es- tudiantes, hubo mayor conocimiento del diagnóstico de HTA entre los hombres (hombres 44.1% vs. muje- res 37.8%; p=0,003); pero entre los profesionales que se conocían hipertensos, las mujeres presentaron mejor control de su PA (p=0,040), independientemente de la tarea.

Entre el grupo de conocedores y de desconocedo- res se hallaron diferencias de PAS (conocedores 134 ±17 vs. desconocedores 147 ±15; p<0,0001) y de PAD (co- nocedores 83 ±10 vs. desconocedores 91 ±9; p<0,0001).

 

Características de la HTA en base a la tarea des- empeñada.

Se halló diferencia en la frecuencia de HTA de- pendiendo del tipo de tarea realizada (estudiantes 7%, médicos 14,2%, enfermeros 3,7%, y otros 0,5%; p=0,003).

Médicos. Hubo 59,5% de mujeres y la edad media fue 38,2 ± 12,7 años. Al realizar comparaciones con los

Tabla II. Frecuencia de conocimiento y control de la presión arterial, discriminados según actividad.

 

 

 

Presencia de HTA

Conocen previamente el diagnóstico de HTA

(n y % dentro de HTA)

Controlan sus cifras en

<140/90 mmHg

(n y % dentro de HTA)

Total (n=426)

108 (25.4%)

37 (34.2%)

23 (21.3%)

Médicos (n=195)

60 (14.2%)

21 (19.4%)

13 (12.1%)

Estudiantes (n=175)

30 (7%)

4 (3.7%)

2 (1.8%)

Enfermeros (n=42)

16 (3.7%)

11 (10.2%)

7 (6.5%)

Otros profesionales (n=14)

2 (0.5%)

1 (0.9%)

1 (0.9%)

 

otros subgrupos de actividades -estudiantes, enfermería, otros- el hecho de ser médico se relacionó con mayor riesgo para presentar HTA (OR=1,7; IC95%=1,1-2,6; p=0,018). Observándose diferencias estadísticamente significativas para sexo masculino (p<0,0001) y a mayor edad (p<0,0001). La frecuencia de conocimiento varió en relación con la edad (<35 años: 1 de 19; de 35-44

años: 2 de 9; 45-54 años: 7 de 15; 55-64 años: 7 de 10;

y >65 años: 4 de 7; p=0.003).

Estudiantes. Hubo 69,1% de mujeres y la edad media fue 26,6 ± 4,9 años. Los estudiantes fueron el subgrupo que desconoció con mayor frecuencia la pre- sencia de HTA (p=0,006). No se observaron diferencias entre sexo o edad respecto del conocimiento, ni en el control de la TA entre los hipertensos conocidos.

Enfermeros. Hubo 78,6% de mujeres y la edad media fue 45,7 ± 11,5 años. Fue el subgrupo con mayor conocimiento de la condición (p=0,003) y mejor control de la HTA (OR=0,39; IC95%=0,19-0,81; p=0,017). La

frecuencia de conocimiento en este subgrupo también varió en relación con la edad: conocen (<35 años: 1 de 8, de 35-44 años: 2 de 14, de 45-54 años: 3 de 10, de

55-64 años: 4 de 5, y >65 años: 2 de 5; p=0.020).

 

Discusión

Antes de iniciar nuestra discusión, cabe mencionar que la detección de registros hipertensivos en los suje- tos incluidos, de ninguna manera supone el diagnóstico certero de HTA.

Si bien debieron definirse las cifras de PA a par- tir de las cuales establecemos la detección de HTA en este estudio, al igual que en la Campaña “Conoce y Controla”, esto no significa que los individuos queden exentos de confirmar el diagnóstico -ya sea en el ámbito del consultorio; o a través de monitoreo domiciliario y monitoreo ambulatorio de la presión arterial, según co- rrespondiera al caso-.18,19 Como toda campaña masiva de gran alcance, la intención final será la de alertar sobre la necesidad de realizar el control de salud anual perti- nente con antelación, o bien, la de concurrir a dicho control si esta se ha postergado.

De la misma manera, debemos mencionar que se infiere que muchos hipertensos reales no habrán sido detectados a través de las mediciones realizada -HTA oculta-, y muchos otros que presentaron cifras elevadas de PA en este trabajo no serán hipertensos a la hora de confirmar el diagnóstico -HTA de bata blanca-.18 Nue- vamente, consideramos importante hacer hincapié en que este trabajo no tenía como objetivo establecer el diagnóstico de certeza de HTA, sino establecer la fre- cuencia de detección de registros hipertensivos en la po- blación evaluada.

Dicho esto, se realizará la discusión mencionan- do el término HTA en referencia estricta a la definición establecida en los métodos de este trabajo, y no como sinónimo de diagnóstico certero de HTA.

Respecto de los resultados obtenidos, en nuestra muestra, la frecuencia de HTA fue menor a la descripta a nivel nacional por los estudios RENATA y RENATA2

-25.4% vs. 33.5% y 36.3% respectivamente-,3,13 como así también de la hallada por el estudio FAROS realiza- do en la ciudad de Rosario en 1995 -donde 34.7% de la muestra mostraba algún grado de hipertensión arte- rial-.20

Asimismo, es menor a algunas experiencias euro- peas realizadas específicamente en trabajadores de la sa- lud -con frecuencias de HTA del 30 al 34%-21 y cubanas

-con prevalencias de casi 60%-.4 Sin embargo, la proporción de profesionales de la salud hipertensos hallados en nuestra experiencia, fue superior a la reportada por otros trabajos a lo largo del mundo -alrededor del 20% tanto en Ghana como en México-;9,22 y notoriamente superior al 10.6% reportado por la Encuesta Nacional de Salud 2011-2012 en España.1

La gran heterogeneidad con los resultados expues- tos, tal vez se deba a que una gran proporción de nuestra muestra correspondió a sujetos jóvenes -donde se pre- sume una mayor frecuencia de HTA de bata blanca-, al modo en que se realizó la toma de PA en los distintos trabajos, o bien a la cifra tomada como punto de corte para definir HTA. Cualquiera sea el caso, debido a los objetivos descriptivos de nuestro trabajo, dificultosa- mente podamos llegar a una conclusión inequívoca al respecto de cuáles son los factores que condicionan la frecuencia de HTA hallada, reflejando la necesidad de dos conductas fundamentales: remitir a los pacientes al consultorio médico para confirmar o descartar la condi- ción a través de los métodos adecuados, y realizar nuevas observaciones en esta población a fin de confirmar los resultados obtenidos.

Respecto de la edad de los individuos incluidos, este trabajo no es el primero en hallar hipertensos en- tre jóvenes profesionales de la salud, sino que ello ya ha sido observado en otras experiencias. En este sentido, la explicación propuesta por otros investigadores, es que tal vez cobre relevancia el tipo de actividad realizada, la frecuente realización de guardias médicas, el tipo de pacientes atendidos y las áreas de trabajo en las que se desempeñan, exponiéndose a condiciones que conllevan un mayor nivel de estrés psíquico y físico.1,23,24

Varios autores exponen como los médicos postergan sus revisiones, planteando que este hecho probable- mente sea consecuencia de conocer de antemano tanto los procedimientos a los que serán sometidos, como los posibles resultados;22,25 por lo que, tal vez estos profesionales hayan sido detectados incidentalmente por parti- cipar en este estudio, mientras que librados a la realiza- ción de un chequeo por su cuenta el diagnóstico podría haberse demorado.

Entre los hipertensos, sólo 3 de cada 10 conocían su condición. Si bien sería esperable un mayor nivel de conocimiento entre los profesionales de la salud, el valor hallado fue ligeramente superior al expuesto por la primera campaña “Conoce y Controla” realizada en la población general Argentina -reportando un conoci- miento del 25,2%-,12 hallándose más cercano a los datos arrojados por experiencias españolas realizadas específi- camente en profesionales de la salud -30,3%-.21

Los médicos presentaron mayor riesgo para desa- rrollar HTA, especialmente si eran hombres. Ello resulta disímil a datos obtenidos en Arabia Saudita, donde la prevalencia de hipertensión no supera al 8% entre mé- dicos, y a experiencias españolas que relevan frecuencias del 8 al 12% de HTA en este subgrupo.1,8 Debemos mencionar que en ambas experiencias citadas, evalua- ron la presencia de HTA de manera autorreferenciada, sin realizar toma de PA a los participantes; por lo que los valores mencionados podrían tener el sesgo de incluir solamente hipertensos conocidos. Asimismo, debe con- siderarse que la edad y el sexo resultaron determinantes, por lo que interpretamos que en este subgrupo de pro- fesionales, aquellos que desarrollaron HTA fueron en su mayoría hombres añosos.

Como se ha mencionado con anterioridad, los escenarios laborales de los profesionales de la salud son complejos. La mayoría de estos trabajadores en nues- tro país tiene múltiples trabajos, donde se presume que puede existir acumulación de jornadas laborales extensas y extenuantes, lo que podría influir en una menor cantidad de horas dedicadas al sueño, descanso, espar- cimiento y autocuidado.22 Si bien serán necesarios más estudios cuali-cuantitativos en relación a esta temática para poder realizar mayores aseveraciones, consideramos que los datos hallados resultan lo suficientemente llama- tivos como para plantear la necesidad de realizar nuevas experiencias en este sentido.

Los estudiantes presentaron prevalencia de HTA del 7%, y tuvieron mayor frecuencia de desconocimiento de su condición. Ello podría estar en relación a una menor frecuencia de controles de salud realizados durante la juventud. Un estudio comparativo realizado entre estudiantes de medicina norteamericanos y argentinos concluye que los hábitos saludables, el propio conocimiento del estado de salud, los antecedentes dicos y el IMC se encuentran correlacionados significativamente con la PA media de estos sujetos.11 Otra experiencia realizada en estudiantes de enfermería, identifica además la alta frecuencia de SED, de dietas inadecuadas y de ayunos prolongados como condicionantes del desarrollo de HTA.26 Tras los resultados evidenciados resulta clara la importancia de fortalecer los hábitos saludables que mejoren la calidad de vida de los estudiantes duran- te su paso por la universidad, asimismo como mejorar la recomendación del chequeo médico, a fin de disminuir la evolución de los factores de riesgo cardiovascular y de detectar tempranamente estas condiciones subyacentes. Los enfermeros presentaron una prevalencia de  HTA menor al 5%, y tuvieron mayor conocimiento y control de la condición -mejorando a medida que transcurría la edad-. En este sentido, cabe destacar que -si bien la n de este subgrupo fue menor a la de los otros subgrupos evaluados- la baja frecuencia de HTA halla- da es similar a la descripta por otras experiencias entre enfermeros en Medio Oriente y Latinoamérica.7,25,26 Ello ha sido justificado por algunos investigadores en probable relación a que muchos enfermeros prestarían atención a sus propios consejos sobre la modificación del estilo de vida para reducir el riesgo cardiovascular.10 Como comentario final, consideramos que debe alertarse a la población de profesionales y estudiantes a adquirir hábitos saludables y a realizar controles de salud con la misma periodicidad que recomiendan a sus pacientes.


 

 

Limitaciones.

La muestra incluyó pocos sujetos mayores de 45 años, y el relevamiento se encontró limitado a una sola ciudad.

La realización del trabajo se circunscribió a un en- cuentro científico, por lo que, pese a tomar los recaudos necesarios para seguir las recomendaciones de medición de PA, las mismas pudieron presentar errores inevitables para el contexto de toma. La metodología de autorreporte en la encuesta, podría no reflejar de forma estricta la prevalencia de los otros factores de riesgo cardiovas- cular indagados.

El trabajo se encontró circunscrito a profesionales de la salud, sin establecer comparaciones con un grupo de sujetos que realizara otras tareas.

Por tratarse de tomas realizadas fuera del ámbito del consultorio, pueden hallarse desacuerdos con otros autores respecto de las cifras de PA establecidas para de- signar la presencia de HTA.

Consideramos necesaria de la realización de nue- vas experiencias prospectivas y multicéntricas a fin de establecer la certeza de los datos hallados.

 

Conclusiones

Entre los profesionales de salud y estudiantes de medicina evaluados, la frecuencia de cifras de HTA fue mayor que entre otros profesionales a lo largo del mun- do. Los médicos presentaron mayor riesgo de HTA, especialmente si eran hombres añosos. Los estudiantes presentaron baja prevalencia de HTA, pero mayor fre- cuencia de desconocimiento. Los enfermeros presenta-ron baja prevalencia de HTA, y mayor conocimiento y control de la condición. Esta investigación no recibió ninguna subvención de agencias de financiamiento. Los autores declaramos no tener conflictos de interés.


 

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